La clasificación Niza es la clasificación Internacional de Productos y Servicios para el registro de marcas.
Esta es una duda muy común entre nuestros clientes y es que el hecho de que una persona quiera registrar una marca no implica que tenga conocimiento sobre qué es necesario tener en cuenta para su registro. Son muchos los solicitantes que a la hora de definir bajo qué productos y/o servicios quieren registrar su marca tienen dudas sobre la selección adecuada para tener una completa cobertura.
Hoy os vamos a explicar las claves para entender la Clasificación de Niza:
Lo primero que debemos tener claro es para qué queremos nuestra marca. Definir muy claramente cuáles van a ser los servicios o productos que va a albergar nuestra marca en el momento del registro, y teniendo en cuanta nuestra actividad futura, nos ayudará a elegir las clases adecuadas y necesarias
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¿Cómo elegir la clase de Niza adecuada para mi marca?
Una vez que hemos determinado los productos y/o servicios de la marca, es la hora de clasificar esa actividad y para explicarlo mejor vamos a utilizar el siguiente ejemplo:
Vamos a crear un negocio de venta de zapatos y tenemos que solicitar teniendo en cuenta las diferentes clases para el registro de marca, ¿en qué clase debemos registrar la marca?
En el listado de la clasificación Niza, la clase 25 es la clase estipulada para “prendas de vestir, calzado, artículos de sombrerería”. Dentro de esta clase, que es muy amplia, tendremos que buscar cuál es la subclase o concreción de producto que define con más exactitud nuestro servicio o producto. En el caso de la venta de calzado que es la clase 25, en el subapartado encontramos “zapatos”.
Para que sea más gráfico, os indicamos algunos ejemplos con marcas reconocidas y su principal (no única) clase, con su primer apartado de redacción general, junto a su concreción específica (un extracto, no incluimos toda la redacción):
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¿En cuántas clases se debe registrar una marca?
En España, a diferencia de otros países, tenemos un sistema denominado “multiclase”, esto quiere decir que podemos registrar una marca en varias clases a la vez.
Sin embargo, que tengamos la opción de proteger nuestra marca en varias clases no implica que la tengamos que registrar en muchas. La marca debe ser registrada solo en las clases en las que va a desarrollar su actividad.
La elección de clases siempre debe responder a dos puntos muy importantes:
- Actividad de marca. ¿Para qué queremos hoy nuestra maca?
- Estrategia de marca. ¿Qué haremos con nuestra marca mañana? ¿hacia dónde puede evolucionar?
En este segundo punto debemos hacer la reflexión más importante en el proceso de solicitud de registro de marca, ya que una vez que se solicita el registro de una marca en una o varias clases determinadas, no hay posibilidad de ampliar las clases a posteriori.
Es muy importante tener una estrategia de futuro para el uso de la marca y ¿Por qué?
Vamos a continuar con el ejemplo anterior:
Queremos montar un negocio dedicado a la venta de los zapatos que nosotros mismos diseñamos y customizamos a mano. Nuestro negocio, cuya actividad principal es la venta de zapatos (clase 25), empieza a ir muy bien. Nuestra marca se posiciona gracias al valor añadido que supone “diseñar zapatos únicos” y encontramos que tenemos un nicho de mercado enorme en la formación de técnicas de diseño de calzado
En este caso, si quisiera ampliar la actividad de mi marca hacia la formación ¿estaría protegida?
La respuesta es no. Si en el momento de la solicitud de registro de marca, no contemplamos la opción hacia donde la actividad de nuestro negocio podría evolucionar, no tendremos protegida nuestra marca para ello.
No tener bien definida esta estrategia, en el futuro, puede acarrear un coste más elevado y, en ocasiones, posibles conflictos con otras marcas de parecido similar a la nuestra y que se encuentren ya registradas en esa clase.
Pero llegados a ese punto… ¡que no cunda el pánico! Hay solución.
En el caso de que la actividad de la marca se desarrolle hacia un punto que no teníamos contemplado en un principio, tenemos la opción de hacer una nueva solicitud de registro de marca en las clases donde se vaya a llevar a cabo la nueva actividad.
Veamos esto con ejemplos, «MONTBLANC».
En el caso de la marca “MONTBLANC” tiene registrada varias marcas en varias clases diferentes:
También hay casos donde varias marcas con el mismo nombre o que con un nombre similar coexisten en el mercado y esto es lo que hace la selección de la clase de Niza, determinar la protección para la marca en un mercado y grupo de consumo determinado, para que no haya cabida a la confusión entre ellas. En la misma línea de lo anterior, con otros titulares tenemos los siguientes “montblanc”.
Adicionalmente, si la marca no la usamos de la manera en la que la tenemos protegida, para los productos o servicios en los que está especializada, podemos arriesgarnos a que cualquier tercero intente anularla por falta de uso.
En conclusión:
- Seleccionar las clases adecuadas dentro de la clasificación de Niza es fundamental dentro de la estrategia de protección de la marca.
- El número de clases en las que una marca debe ser registrada dependerá de los servicios o productos en los que quiera ser protegida tanto en el presente como de cara al futuro.
- Una vez que presentamos la solicitud de registro de marca no podemos ampliar su protección a más clases de las solicitadas inicialmente.
- Es recomendable tan solo solicitar el registro de marca en las clases en las que se vaya a desarrollar su actividad, ya que, si se solicita su registro en muchas clases, hay más opciones de que haya una marca similar y se pueda oponer a su registro.
Esperamos que este artículo os haya resultado útil para entender un poco mejor la Clasificación de Niza, para más información podéis hacer clic aquí. Igualmente, contad con nosotros para facilitaros la labor de selección, ya que para nosotros es siempre una satisfacción.
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