Es común confundir el registro o solicitud de una marca con “patentar una marca”, de hecho, es una búsqueda habitual y una conversación usual que a veces tenemos con vosotros. Pero NO, una marca no se puede patentar, son cosas muy distintas. Patentar se utiliza únicamente para inventos (patentes o modelos de utilidad). Vamos a entender juntos estos conceptos.

Lo primero… la Propiedad Industrial engloba tanto las marcas como las patentes por lo que para hacernos una idea… ¿qué es la propiedad industrial y qué protege?

La propiedad industrial es un conjunto de diversos derechos que se obtienen tras una solicitud cumpliendo una serie de requisitos, un plazo de observaciones y finalmente con un acto administrativo de registro o concesión de duración determinada, que en el caso de la marca son 10 años y se puede renovar de forma indefinida y en el caso de la patente suele ser 20 años, ambos a contar desde la fecha de la solicitud.

La clave: el registro te permite tanto usar el derecho registrado como prohibir a otro que lo use. Es decir, le da un valor en base al territorio de protección escogido para disponer en exclusiva de lo que hayas registrado. Si no lo haces, te arriesgas a que otro lo vea, haga el registro primero y se confunda o asocie tu marca no registrada con la suya.

¿Qué engloba la propiedad industrial y en qué se diferencian?

Por tanto, un signo distintivo se utiliza para diferenciar unos productos o servicios y de ahí surge el registro de marcas y nombres comerciales, mientras que una creación técnica como puede ser un invento ,es una patente o si es una “invención menor”, un modelo de utilidad (proporciona o mejora algo ya creado)

Y en cuanto a una creación estética y el diseño industrial, éste se enfoca a la apariencia o forma de un producto, por ejemplo, la forma de la botella de vidrio de Coca- Cola.

Así concluimos que una marca no se puede “patentar una marca”, la registramos para diferenciar nuestros productos y/o servicios de los competidores, para dotarnos de una identidad propia.

En conclusión … es incorrecto hablar de patentar una marca

1. Una marca no se puede patentar, es un signo distintivo para diferenciar productos y/o servicios, mientras que una patente es una creación técnica con unos requisitos concretos.
2. La principal ventaja de registrar una marca es que te permite su uso tanto en el mercado como prohibir su utilización a terceros.
3. La propiedad industrial es amplia, abarca muchos derechos distintos, con requisitos y procedimientos diferenciados, por lo que siempre será recomendable acudir a profesionales capaces de identificar y analizar una estrategia marcaria o la viabilidad de un registro de marca.

Si quieres comentarnos algo, trasladar alguna duda que te haya quedado tras leer esto, o simplemente necesitas más información con relación a tus derechos de propiedad industrial e intelectual… ¡no lo dudes más! Llámanos, mándanos un mensaje por chat o por correo electrónico y estaremos encantados de atenderte.